REBAÑO HUMANO

Es fácil beber del agua cuando se tiene una botella, incluso si la sed escasea no se le da importancia a quien la posea, porque los humanos quieren ahora su estrella, cada día con sus acciones su crueldad delatan, inclusive aquellos que sirven a un supuesto bien, no son más que hipócritas dados y ligados, también atados, a la conducta que la sociedad humana demanda después de todo la enseñanza que día a día hemos absorbido o se nos ha obligado, manipula las decisiones de nuestro camino. 

¡Vaya canasta de maldiciones humanas!, todas causadas por su naturaleza, no sólo es cuestión de sus convicciones, también es de su supuesta elocuencia, palpitar marchito por una tierra que sufre nuestra ignorancia y horrible, muy horrible arrogancia. Hermano hombre, humano que pisa esta tierra, debería darte asco tu miseria, debería darte asco tu vida, porque eres sólo el producto sustancial de grandes casas que se hacen llamar empresas, políticos o iglesias, pura excreción de la peor naturaleza humana, pastores con rebaños de come heces, ninguno de esos parlanchines y sucios seres, es capaz de rebelar la verdad de su triste existencia y peor que ustedes, los que supuestamente se rebelen, cuando sólo son otro rebaño, con otro nombre y dueño.

Te maldigo hombre, una y otra vez, mereces esto y más, porque hasta que no aprendas nada, tal como yo mereces perder.