LA ÚLTIMA DANZA

Hubo una vez, en cierto lugar, 
en cierto año, un cierto fabricante, 
que podía construir toda obra o escultura, 
podía crear todo aparato y figura, 
pero no podía crear una cosa, 
no podía crear el amor. 

Amor algo que ciertamente tuvo, 
un amor que él perdió, 
un amor bello y puro, 
un amor sin igual, 
un verdadero amor. 

Pero como dice su historia, 
aquellos que viven bien,
algún día conocerán el mal,
aquellos que viven un mundo rosa,
algún negro se volverá,
aquellos que sólo tienen alegría,
un día se volverá oscuridad,
su historia no está exenta,
es la historia de aquel creador 
que tuvo lo que no se puede crear, 
aquel inventor que tuvo 
lo que no se puedo recuperar, 
aquel fabricante que fue marioneta de la vida, 
aquel constructor que fue material de una obra, 
ese señor fue culpable e inocente de su dolor, 
ese hombre que no puede aceptar 
la perdida de su gran amor, 
ese hombre que se aisló en aquel lugar, 
ese hombre que se sumergió en la soledad, 
ese hombre que se bañó en el dolor, 
ese hombre que se ahogó en su propio dolor, 
ese hombre que no ha podido superar su antiguo amor
ese hombre es un víctima de la vida
pero también es un victimario
de su propia desgracia.

Aquel hombre cuya curiosidad
lo tuvo que comandar,
aquel hombre que no lo pudo evitar,
aquel hombre que hizo lo imperdonable,
aquel hombre que llora por ello,
aquel hombre que llora por ella,
aquel hombre que la perdió,
aquel hombre que ante sus ojo
vio como se desvaneció,
aquel hombre no lo pudo soportar,
aquel hombre hizo algo mal,
aquel hombre lo hizo porque
así, quizás, la podría recuperar,
aquel hombre pensaba que estaba bien,
aquel hombre un día descubrió su errar,
aquel hombre llora y llora,
aquel hombre toca y toca,
aquella muñeca de tamaño real,
con la figura e imagen de ella,
aquella muñeca baila y baila,
una y otra vez, porque aquel hombre
tomó aquel cadáver y aquel inventor
hizo aquella muñeca, aquel hombre
la hizo sin pensar, aquel hombre
es culpable y ya no lo puede soportar,
aquel hombre toca la pieza,
aquel hombre tomó la decisión,
aquel hombre termina la melodía,
le dice que la ama
y cuando la luna les de la espalda,
espera que ambos estén reunidos.


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