NO PUEDO

No puedo dejar la poesía,
porque lo intentaría en la mañana,
resistiría en la tarde
y recaería en ella en la noche.

No puedo escribir un verso,
pero si puedo un poema,
pero cuando intento un verso
mis emociones dominan mis manos
y éstas terminan las estrofas
que se vuelven poemas.

No puedo dejar de mirarte,
porque lo podría hacer un segundo,
si tan sólo pudiera resistir un instante,
pero en el momento que mis ojos
intentan abandonar tu rostro,
mi corazón da la orden
de volver a buscarte.