LLOVIZNA MORTAL

Una lluvia comenzó pero no tenía viento
Era obvio que no era una tormenta de ira
No eran agua salada, no eran lágrimas
Pero cada una se sentía como vil ácido
Sentía la corrosión en mi piel
Era el inevitable dolor viniendo a castigarme.

La ácida lluvia acababa con todo
No hay salvación ante ella
Pero eso no significa que debemos quedarnos aquí
Podemos huir del sitio, pero yo me quedaré
Si lo confronto el dolor superaré.

Más de seis meses me quede en la lluvia
Ese tiempo estuve soportando el dolor
Esa hazaña más fuerte, no me volvió
Pero mi alma bastante deshecha con eso quedó.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

LINDA ERES...

COMO LA LUNA